22 Julio 2025
Una investigación judicial derivó en un allanamiento en Quilmes Oeste que reveló el funcionamiento de una imprenta clandestina dedicada a la falsificación de envoltorios de cigarrillos y a la tenencia de medicamentos sin aval sanitario. La operación se llevó a cabo en un galpón escondido en la calle Pedro Elustondo, donde funcionaba el centro de producción ilegal.
La orden fue emitida por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de Morón, a cargo del juez Jorge Rodríguez, con intervención del fiscal Santiago Marquevich. Al ingresar al lugar, personal de la Policía Bonaerense encontró maquinaria industrial de alta gama: impresoras offset, guillotinas, troqueladoras y equipos de hot-stamping, todos empleados para fabricar marquillas apócrifas de marcas como Golden King, Red Point, Melbourne, Jaisalmer y Boxer.
Además de la falsificación de productos de tabaco, el operativo arrojó un hallazgo aún más alarmante: una gran cantidad de medicamentos de uso delicado —entre ellos psicotrópicos y tratamientos oncológicos— que estaban fuera de la cadena de frío y sin ninguna documentación que acreditara su procedencia legal. Entre los fármacos decomisados se encontraron lorazepam, alprazolam, temozolomida, paclitaxel y distintos antibióticos.
Las autoridades señalaron que la estructura desbaratada tenía como fin principal la evasión fiscal y la simulación de legalidad para productos completamente irregulares. Ahora, mientras la causa principal avanza en el fuero federal de Morón, no se descarta que el capítulo vinculado al almacenamiento ilegal de medicamentos sea derivado al Juzgado Federal de Quilmes, bajo la órbita del juez Luis Armella.
La investigación sigue en curso y no se descartan nuevas detenciones ni más allanamientos relacionados con la red.
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