17 Septiembre 2025

Una rápida coordinación entre policías y personal de salud permitió salvar la vida de Aitana, una beba de un año que estuvo al borde de la asfixia tras tragarse una pila. El episodio ocurrió el lunes por la tarde en Quilmes Oeste y movilizó a la familia, a efectivos de la Policía Motorizada y a médicos del Hospital Isidoro Iriarte.

La urgencia comenzó en el interior de una vivienda cuando la pequeña, mientras jugaba, tomó el diminuto objeto y lo llevó a su boca. Bastaron unos segundos para que la diversión se convirtiera en desesperación: sus padres notaron que tenía dificultad para respirar y que su coloración cambiaba. En cuestión de minutos, decidieron no esperar la llegada de una ambulancia y emprendieron camino al hospital en su auto.

En el trayecto, la tensión se mezcló con el tránsito de la ciudad. Fue allí cuando integrantes de la Policía Motorizada detectaron el vehículo desplazándose con premura y, al acercarse, descubrieron la emergencia. Sin perder tiempo, abrieron paso entre los autos y escoltaron al coche familiar hasta la guardia pediátrica.

El personal del Iriarte estaba listo para intervenir. Con maniobras precisas, extrajeron la pila que obstruía las vías respiratorias de la niña y estabilizaron su estado. Aitana permaneció en observación durante la noche y fue dada de alta a la mañana siguiente, en buen estado general.

El caso puso en relieve la importancia del trabajo articulado: la reacción veloz de los padres, el acompañamiento de los uniformados y la experiencia del equipo médico fueron claves para que la historia terminara con un final feliz.

Seguimos en Instagram: https://www.instagram.com/elmegafonodequilmesok/
Seguimos en Facebook: https://www.facebook.com/ElmegafonodeQuilmes/
Seguimos en Twitter: https://twitter.com/MegafonoQuilmes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *