10 Octubre 2025
Un grupo de trabajadores de Cerámica ILVA se movilizó hasta la vivienda del propietario de la empresa en medio de una tensa protesta por los 300 despidos ocurridos en las últimas semanas. La planta, una de las más importantes del país en su rubro, atraviesa un conflicto laboral de gran magnitud tras el cierre de sus operaciones.
Los empleados denuncian que la firma llevó adelante una maniobra fraudulenta para provocar la quiebra y así despedir a todo el personal sin pagar las indemnizaciones que corresponden por ley. Afirman que desde hace semanas no cobran sus salarios y que los directivos habrían comenzado a planificar la reapertura de la planta con nuevos trabajadores, bajo condiciones precarias.
De acuerdo con los manifestantes, la intención sería recontratar personal con contratos más flexibles, sin derechos laborales como vacaciones pagas, cobertura médica, transporte o comedor en planta.
El conflicto se agravó en las últimas horas con la protesta frente al domicilio del empresario, donde los trabajadores exigieron el pago de lo adeudado y la reincorporación del personal despedido. Autoridades locales y representantes gremiales intentan mediar para evitar nuevos incidentes y buscar una salida al conflicto que afecta a cientos de familias.
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