03 Septiembre 2025
La noche del sábado en la calle Corrientes tuvo un condimento inesperado: Lionel Messi apareció en el Teatro Apolo para ver El otro lado de la cama, la comedia encabezada por su amigo Nicolás Vázquez.
El crack rosarino llegó acompañado por familiares y se acomodó discretamente en la fila siete, pero su presencia fue advertida enseguida por el público, que no pudo ocultar la emoción de tener al campeón del mundo a pocos metros.
La función transcurrió con normalidad hasta el cierre, cuando los actores recibieron una ovación de pie. Fue entonces que Vázquez, visiblemente conmovido, invitó a su gran amigo a subir al escenario y le dedicó la función entre aplausos y gritos de admiración.
Messi, que mantiene desde hace años una amistad cercana con el actor, ya había compartido momentos especiales con él, como su invitación a la final de la Champions League y hasta un divertido video con Santiago Vázquez, el hermano de Nico.
Al retirarse del teatro, la escena fue caótica: decenas de personas se agolparon en la puerta para saludarlo, tomarse fotos y aplaudirlo, convirtiendo la velada en un verdadero fenómeno. Una vez más, Leo demostró que su sola presencia revoluciona cualquier lugar al que vaya, incluso fuera de las canchas.
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