27 Julio 2024
La comunidad de Real del Padre, en el sur de Mendoza, enfrenta una crisis sin precedentes tras el cierre definitivo de la histórica planta de conservera Canale, que operó durante 80 años como uno de los pilares económicos de la región.
Este viernes se confirmó la noticia que ha causado consternación en la localidad: la planta de Canale, conocida por su producción de productos agroindustriales como salsa de tomate, conservas de durazno, frutas desecadas y mermeladas, cesará sus actividades. El cierre implicará la desvinculación de todo el personal, quienes han sido notificados de su despido, agravando aún más la situación de desempleo en la zona.
El impacto del cierre se siente profundamente en Real del Padre, donde Canale no solo era una fuente significativa de empleo, sino también un símbolo de estabilidad económica. La fábrica, que comenzó su trayectoria hace ocho décadas, ha sido una constante en la vida de muchas familias locales, aportando no solo empleo sino también contribuyendo al tejido social y económico del distrito.
Las razones del cierre no han sido completamente detalladas, pero se especula que factores económicos y cambios en el mercado podrían haber influido en la decisión. La comunidad ahora enfrenta el desafío de adaptarse a esta nueva realidad, buscando soluciones para mitigar las repercusiones del despido masivo y el vacío que deja el cierre de una industria tan emblemática.
El futuro de la planta y de sus empleados queda en el aire, mientras que la comunidad se pregunta cómo reconstruirán su economía y vida social en ausencia de una de sus instituciones más queridas y longevas.
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