09 Octubre 2025
La candidata de La Libertad Avanza, Karen Reichardt, quien en 2023 pedía públicamente la construcción de un “muro” que separe “a los que quieren progresar” de “los kirchneristas, que, según ella, viven de planes”, vuelve a quedar en el centro de la polémica. En aquel momento, su discurso apuntaba contra los sectores populares, a quienes acusaba de depender del Estado.
Sin embargo, con el paso del tiempo quedó expuesta una notoria contradicción entre sus palabras y sus hechos. Reichardt, que se presenta como una “persona de bien” enemiga de todo lo estatal, trabaja en Canal 7, el canal público que todos los argentinos sostenemos con nuestros impuestos. Es decir, cobra un sueldo del Estado por su programa de televisión y ahora pretende sumar otro ingreso estatal como diputada.
El discurso libertario suele repetir que “el Estado es el problema” y que hay que achicarlo. Pero, curiosamente, muchos de sus referentes buscan ocupar cargos públicos y beneficiarse del mismo sistema que dicen despreciar.
Reichardt es un ejemplo claro de ese doble estándar: reniega del Estado mientras vive del Estado. Critica a quienes reciben ayuda social, pero no tiene reparos en cobrar sueldos financiados por todos los contribuyentes.
Al final, parece que en su lógica existen dos tipos de “vividores del Estado”: los que ella señala con el dedo y los que, como ella, justifican su propio privilegio con discursos moralistas.
Porque, claro, si ellos chupan de la teta del Estado, está bien. Si lo hace otro, es un delito.
¿Personas así te representan?
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