10 Junio 2025
La reconocida empresa argentina de termos Lumilagro decidió modificar su modelo de negocio para adaptarse a la creciente competencia internacional. A partir de ahora, aproximadamente el 60% de su producción será importada desde China, mientras que el restante 40% continuará fabricándose en el país, manteniendo algunos de sus modelos tradicionales.
Esta reestructuración responde a la presión de productos asiáticos de bajo costo que ingresan al mercado, sumado al impacto del contrabando y la reciente eliminación de aranceles para la importación de termos.
El cambio implicó una fuerte reducción de personal: la plantilla pasó de casi 200 empleados a poco más de 70, tras un plan de retiros voluntarios.
El gerente comercial, Carlos Bender, señaló que la empresa busca así sostener su presencia en el mercado local sin abandonar totalmente la fabricación nacional, aunque se abre paso a la importación para mantener la competitividad.
Este giro estratégico generó debate sobre el futuro de la industria nacional, con críticas del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en el marco de la discusión sobre la protección de las fábricas argentinas.
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