05 Noviembre 2024
El vuelo AA954 de American Airlines, con destino a Nueva York, tuvo que regresar a Ezeiza y realizar un aterrizaje de emergencia tras reportarse ruidos inusuales provenientes de la bodega. Según la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), el comandante informó en su comunicación con tierra que los sonidos sugerían la posible presencia de alguien en el área de carga, lo que activó el protocolo de seguridad.
Al llegar a tierra, el avión fue estacionado en la Posición N.º 5, donde se desplegaron diversas unidades de seguridad, entre ellas el Grupo Especial de Asalto Táctico (GEAT), el Grupo de Control de Explosivos y Armas Especiales (GEDEX), perros entrenados, personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), bomberos y personal sanitario. El incidente ocurrió en la noche del jueves 31 de octubre, pocas horas después del despegue.
Las inspecciones se realizaron de manera exhaustiva: el equipo de emergencia abrió la bodega y descargó los contenedores de equipaje, sin hallar nada fuera de lo común. Tras una revisión detallada con perros especializados en detección de amenazas, no se encontraron personas ni objetos sospechosos en el área de carga.
Debido a que la tripulación había excedido sus horas operativas, el vuelo fue finalmente cancelado. Algunos pasajeros compartieron que el piloto inicialmente habló de un “inconveniente técnico” y más tarde mencionó la posibilidad de una persona atrapada en la bodega, lo cual generó confusión y malestar entre los viajeros. Estos expresaron su descontento ante la falta de información clara y las largas horas de espera dentro de la aeronave, y criticaron a la aerolínea por la comunicación deficiente, exigiendo una explicación más detallada.
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