Vecinos del barrio 9 de Agosto, en la zona de las calles 814, 815 y 880 de Bernal, denuncian la presencia de un basural a cielo abierto que desde hace años afecta gravemente su salud y calidad de vida.
A escasos metros del predio funciona un comedor comunitario, lo que agrava aún más la situación de niños y familias vulnerables. Según relatan los residentes, en el terreno se descargan todo tipo de residuos de manera ilegal, y además se realizan quemas frecuentes que generan un humo tóxico imposible de tolerar. “Ya no se puede respirar, hay personas con enfermedades graves, incluso cáncer. Vivimos expuestos”, advierten.
Las denuncias, aseguran, se vienen realizando desde al menos 2018. Aunque el predio ha sido clausurado en reiteradas ocasiones por autoridades municipales y ambientales, las actividades ilegales continúan con total impunidad. “El lunes 28 de abril, la Policía Ecológica y el municipio allanaron y clausuraron el lugar. Esa misma noche ya estaban quemando de nuevo. Hoy sigue funcionando como si nada”, relataron.
Pese a que la montaña de basura es visible incluso desde Camino General Belgrano, las respuestas estatales han sido ineficaces. Cuando los vecinos llaman a los bomberos, estos muchas veces deben retirarse porque no les permiten el ingreso al terreno.
“El basural está justo detrás de las calles 880 y 815. Es un foco de contaminación y enfermedad. Pensamos convocar a los medios para ver si, con presión pública, el municipio o la Justicia reaccionan de una vez”, expresaron. Los vecinos reclaman una solución urgente: el cierre definitivo del predio, sanciones a los responsables y una intervención estatal real. “Esto no es vida. No damos más”, concluyen
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