19 Diciembre 2025
La rutina de la tarde en pleno centro de Quilmes se vio abruptamente interrumpida por un estallido seco y potente que sembró desconcierto y temor entre quienes transitaban la zona. El sonido, percibido a varias cuadras de distancia, obligó a peatones y comerciantes a detenerse y buscar explicaciones entre miradas cruzadas y gestos de sorpresa.
El episodio se registró ayer, cuando el estruendo paralizó por unos instantes la actividad habitual. Personas que caminaban con auriculares se los quitaron de inmediato, mientras otros levantaban la vista hacia los edificios cercanos intentando ubicar el origen de la detonación.
Poco después se estableció que la explosión se produjo en el segundo piso del Centro de Empleados de Comercio de Quilmes, ubicado sobre la calle San Martín, entre Videla y Alsina. Allí, un individuo activó una bomba de estruendo dentro del edificio, generando un fuerte impacto sonoro.
Frente a la situación, se desplegó el protocolo de emergencia: el Centro de Emergencias Quilmes (CEQ) dio aviso a las fuerzas de seguridad y en cuestión de minutos arribaron patrulleros y móviles policiales para resguardar el área y realizar las verificaciones correspondientes.
Tras las inspecciones, las autoridades confirmaron que no hubo personas lesionadas ni daños materiales. Con el correr de los minutos, la calma volvió al sector y las actividades se reanudaron con normalidad.
Aun así, el hecho dejó un clima de preocupación entre vecinos y comerciantes, que cuestionaron la imprudencia de una acción de este tipo en un punto neurálgico de la ciudad, con alta circulación peatonal y comercial.
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