17 Enero 2024
El desfinanciamiento del sistema de ciencia y técnica, particularmente en el Conicet, se ha convertido en una preocupación seria, generando inquietud en la comunidad científica argentina. La decisión del gobierno de Javier Milei de prorrogar y congelar el presupuesto de 2023 ha tenido consecuencias directas en el Conicet, impactando la publicación de resultados de convocatorias a becas y promociones, al mismo tiempo que crea incertidumbre sobre la continuidad de la financiación para el funcionamiento de institutos e investigación.
Las advertencias de expertos y científicos acerca de las repercusiones del desfinanciamiento, que incluyen la posible caducidad de equipos costosos y la imposibilidad de cubrir gastos esenciales como luz, gas y limpieza, resaltan la gravedad de la situación. Además, la noticia de despidos en el sector administrativo del Conicet agrega preocupaciones adicionales.
El debate en torno a la ley ómnibus de Milei y sus impactos en la ciencia y la investigación refleja tensiones y desafíos en la formulación de políticas gubernamentales. La comunidad científica, a través de voces destacadas como la de Alberto Kornblihtt, ha expresado su preocupación por el futuro de la investigación y el desarrollo científico en Argentina.
Este ajuste presupuestario plantea preguntas fundamentales sobre la prioridad que el gobierno otorga a la investigación y el conocimiento en el país. La falta de inversión en ciencia y tecnología podría tener consecuencias a largo plazo, afectando la capacidad de Argentina para mantenerse a la vanguardia en el ámbito científico y tecnológico. En este contexto, la sociedad se enfrenta a decisiones cruciales sobre el enfoque y la inversión en políticas científicas que tendrán un impacto significativo en el desarrollo sostenible y el progreso del país.
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