Como cada año, la comunidad educativa del Instituto Manuel Belgrano – Constancio Vigil vivió una jornada cargada de alegría y emoción en el marco de los festejos por el Día del Estudiante. Los alumnos que este año finalizan sus estudios primarios, fueron los grandes protagonistas de una celebración que combinó música, color y diversión.
El encuentro comenzó en la puerta de la institución, donde bombos, trompetas y redoblantes marcaron el ritmo de la fiesta. Entre risas, abrazos y espuma que volaba por el aire, chicos y grandes disfrutaron de un clima familiar que ya se convirtió en tradición.
Las familias acompañaron a los egresados, compartiendo un momento lúdico e inolvidable, donde no faltaron los aplausos y las fotos para atesorar el recuerdo. La espuma, protagonista indiscutida, empapó a todos y pintó de blanco la vereda, en un juego que unió a generaciones.
Como broche de oro, la comunidad emprendió la tradicional caminata hasta la plaza, donde los festejos culminaron con cánticos, música y una gran dosis de entusiasmo.
Fue una jornada que dejó en claro que la escuela no solo forma en lo académico, sino también en los lazos de compañerismo, amistad y familia que perduran más allá del aula.
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