04 Agosto 2025
Amalia recibió el alta médica y se fue caminando, sonriente, por los pasillos del Hospital El Cruce Dr. Néstor Kirchner, luego de atravesar un tratamiento de altísima complejidad que combinó en una sola jornada dos intervenciones críticas y la coordinación de tres equipos médicos.
Todo comenzó con un intenso dolor en el pecho, en plena madrugada. Fue trasladada desde Punta Alta al Hospital Penna, donde los estudios revelaron una disección aórtica tipo B: una grave lesión en la aorta que requería una respuesta urgente. De inmediato, fue derivada al HEC, donde un equipo multidisciplinario diseñó una intervención híbrida pocas veces vista.
El abordaje combinó una cirugía cardiovascular a corazón abierto con un procedimiento endovascular en Hemodinamia, en una coordinación que se dio de manera casi simultánea. Según explicó el Dr. Mauro Rossi Prat, la complejidad del caso requería una prótesis especial que no podía colocarse directamente por la configuración anatómica de la paciente, por lo que primero se realizó la conexión quirúrgica entre la aorta y el tronco braquiocefálico —clave para el flujo sanguíneo hacia el cerebro—, y luego se completó el tratamiento desde Hemodinamia.
“Lo realmente impactante fue el trabajo conjunto de tres servicios en tan poco tiempo”, destacó el cardiólogo.
Gracias al compromiso y la precisión de las áreas de Cirugía Cardiovascular, Hemodinamia y la Unidad Coronaria, la vida de Amalia fue preservada. Hoy, ya recuperada, volvió a casa con su esposo, donde la esperan sus hijos, su madre y sus afectos. “Este hospital me salvó la vida. Cumplieron mi mayor deseo: volver a casa viva”, expresó con emoción.
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