Thiago Correa, el niño recibió un disparo en la cabeza mientras un policía tiroteaba a un grupo de delincuentes, falleció este viernes luego de varios días de intensa lucha por su vida. El hecho ocurrió el miércoles por la noche, alrededor de las 22:30, en el partido bonaerense de La Matanza.
Thiago estaba junto a su padre, Fabián, esperando el colectivo para dirigirse a la casa de la madre del menor, cuando se produjo un intento de robo. En ese momento, cuatro delincuentes abordaron a un agente de la Policía Federal Argentina (PFA), quien se encontraba vestido de civil y fuera de servicio.
Según fuentes policiales, el efectivo —Facundo Daniel Aguilar Fajardo, de 21 años y perteneciente a la Dirección Montada de la PFA— se identificó como policía, extrajo su arma reglamentaria y comenzó a disparar mientras los ladrones ya se encontraban en fuga.
El agente efectuó al menos once disparos. En medio del tiroteo, una de las balas impactó en la cabeza de Thiago, quien estaba sobre los hombros de su padre. Un video captado por una cámara de seguridad registró parte de la secuencia.
La investigación judicial continúa para determinar las responsabilidades y esclarecer las circunstancias exactas del episodio.
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