30 Junio 2025
Lo que comenzó como un simple control vehicular en la zona ribereña de Quilmes terminó en un operativo con un resultado inesperado: un desarmadero clandestino fue descubierto en pleno funcionamiento, con cientos de autopartes almacenadas y dos personas detenidas en el lugar.
El operativo se desencadenó el domingo, cuando personal de la Prefectura Naval intentó detener un vehículo en un control de rutina. Sin embargo, el conductor decidió evadir el retén y escapó a gran velocidad por las calles aledañas a la costa. La persecución finalizó en un terreno ubicado sobre la calle 27, entre Yoldi y calle 91, donde el sospechoso intentó esconderse.
Lejos de tratarse de un terreno baldío, los agentes se toparon con una escena que no deja de causar asombro: un espacio repleto de autopartes de todo tipo —ruedas, motores, paragolpes, puertas y chapas— muchas de ellas con signos evidentes de haber sido desmontadas recientemente. La sospecha inmediata: un desarmadero operaba allí sin ningún tipo de habilitación.
En el predio fueron detenidos dos hombres que no pudieron justificar la procedencia del material hallado. Todo el procedimiento fue llevado adelante por Prefectura Quilmes, con intervención de la Fiscalía local, que ya ordenó el secuestro de los elementos y su traslado al depósito judicial de la Comisaría Primera.
Ahora, la Justicia busca determinar si el lugar operaba como parte de una red mayor vinculada al robo de vehículos, o si se trataba de una estructura más aislada. Mientras tanto, los detenidos quedaron imputados por violación al Código Penal y podrían enfrentar cargos más graves si se confirman los vínculos con el mercado ilegal de autopartes.
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