24 Febrero 2025
En su último discurso, el presidente Javier Milei no dudó en descalificar a una parte de la población argentina, calificándola de “cabezas de termo y de pulpo”. Mientras tanto, su alineación con Estados Unidos profundiza una relación históricamente marcada por la dependencia económica, acuerdos desiguales y presiones políticas.
Las políticas de endeudamiento, la entrega de sectores estratégicos y la sumisión a los lineamientos de Washington agravan la crisis interna del país. Argentina cede cada vez más soberanía, mientras las condiciones de vida de su gente se deterioran y la autonomía económica se ve cada vez más comprometida.
¿Es posible revertir este escenario o el país continuará como un peón en el tablero geopolítico de Estados Unidos? La respuesta dependerá de las decisiones políticas futuras y del rol que asuma la sociedad en la defensa de su soberanía.
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